
Para algunos la primavera trae consigo síntomas como: ardor, lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz, y en muchas ocasiones acompañado de congestión nasal y estornudos. Es la alergia ocular primaveral.
Para algunos la primavera trae consigo síntomas como: ardor, lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz, y en muchas ocasiones acompañado de congestión nasal y estornudos. Es la alergia ocular primaveral.