¿Lo conoces? ¿Has jugado alguna vez?
¡Aprendemos jugando!
El origen de este rompecabezas (Tangram) se sitúa en China, en la dinastía Tang, con el nombre de Chi Chiao Pan, su traducción… tabla de la sabiduría.
«Cuenta la leyenda que fue creado accidentalmente: un sirviente de un emperador llevaba una cerámica muy cara y al tropezar, ésta se rompió en siete pedazos y al unirlos para recomponer la pieza se dio cuenta que podía crear otras figuras»
Consta de siete piezas o tans: 1 cuadrado, 1 paralelogramo y 5 triángulos de tres tamaños diferentes (2 grandes, 1 mediano y 2 más pequeños), combinándolas permite crear infinidad de composiciones (animales, letras, números, objetos etc.), el límite lo pone tu imaginación.
En el mercado se encuentran infinidad de modelos realizados con diferentes materiales: plástico, madera, magnéticos etc.
También puedes hacerlo tú, existen multitud de diseños de tangram para imprimir en las redes y puedes construirlo en: cartulina, materiales reciclados, fieltro, goma eva, papeles de colores diversos, incluso telas con diferentes texturas, con lo cual, al explorarlos y manipularlos proporcionan estimulación sensorial.
¡Una vez recortadas las piezas comienza el desafío!!!!
¿Cómo se juega al Tangram?
Las reglas a seguir son sencillas: En cada composición siempre se deben utilizan las 7 figuras y no deben superponerse entre si.
Hay varios niveles de dificultad:
1. Familiarízate primero con las piezas. En el nivel más fácil simplemente se trata de copiar la figura ya resuelta, teniendo a ésta como referencia visual.
2. Ahora ya estás preparado para solucionarlo teniendo tan sólo la silueta como pista.
3. Qué tal si aumentamos un poco la dificultad? puedes repetir la figura anterior una vez memorizada.
4. ¡Aún se puede complicar más! Experimenta haciendo rotaciones, simetrías etcétera y todo lo que se te ocurra.
¿Por qué nos encanta el tangam?
1. por las habilidades cognitivas que estimula.
Las funciones cognitivas nos permiten analizar, comprender e interactuar con el entorno, gracias a ellas tenemos conciencia de nuestra posición en el espacio en relación con otro objeto, y de un objeto respecto a otros.
El tangram, al igual que otros muchos juegos, estimula diferentes habilidades de procesamiento visoespacial claves para el aprendizaje: en matemáticas (permite darme cuenta de la posición de los números para sumar, restar…), en lectura (para recordar el orden en que van las letras y reconocer su direccionalidad, permitiendo organizar el espacio a la hora de escribir, dibujar), poder imaginar un objeto girando en el espacio, coordinar los movimientos en el deporte.
2. Estimula y potencia:
Coordinación visomotora
Al utilizar simultáneamente los ojos y la manos, con los ojos dirigimos nuestra atención y con las manos ejecutamos la tarea, con ello se integra el procesamiento de la información visual con la motricidad fina.
Atención
Mantener la concentración, el interés y la motivación al enfocarte en la tarea, abstraerte dejando de lado los estímulos irrelevantes del entorno.
Percepción
Captar, procesar y dar sentido a lo que ves, interpretar qué figuras y objetos tienes delante para poder reproducir la silueta.
Memoria visual
Se fomenta al reproducir la misma figura una vez observada y memorizada.
Pensamiento abstracto
Invita a analizar otras posibles combinaciones y soluciones, consiguiendo una mayor flexibilidad cognitiva.
Orientación y relaciones espaciales
Permite estructurar el espacio al relacionar las fichas para formar un todo que es la figura elegida y su localización en el espacio.
El razonamiento lógico espacial permite visualizar el objeto en tu mente e imaginarlo en diferentes posiciones.
Estímulo en matemáticas
Una excelente herramienta beneficiosa a cualquier edad.
Y tú ¿te atreves?