En invierno con los cambios bruscos de temperatura nuestros ojos se resienten, se vuelven más sensibles al verse sometidos a diversas agresiones externas: frío, viento, ambientes secos, mascarillas… Debemos prestarles más atención.
¿Tienes sensación de ardor, lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz, los ojos rojos y/o hinchados? son algunos de los síntomas de que el invierno está afectando a tus ojos. El clima frío o con viento y la calefacción en los hogares pueden causar sequedad ocular, por la falta de humedad en el aire.
“El Síndrome del Ojo Seco es una enfermedad multifactorial de las lágrimas y la superficie ocular que produce síntomas de malestar, alteraciones visuales e inestabilidad de la película lagrimal con daño potencial en la superficie ocular. Además de un aumento de la osmolaridad de la película lagrimal e inflamación de la superficie ocular…”
Fuente: Ozean Avizor.
En ésta estación nuestra piel está más seca de lo habitual y nuestros ojos también: las glándulas no producen suficientes lágrimas para mantener los ojos húmedos, las lágrimas se evaporan demasiado rápido.
Consejos para proteger y cuidar tus ojos:
- Utiliza humidificadores de interior, hay que limpiarlos regularmente para evitar la acumulación de bacterias.
- Usa lagrima artificial para hidratar los ojos, proporcionar alivio, confort y mejorar la estabilidad y el volumen lagrimal.
- Mantén la zona ocular limpia y protege la piel del contorno del ojo con una crema hidratante y nutritiva.
- Parpadea con frecuencia para estimular la producción de lágrimas y favorecer que éstas lubriquen los ojos, cierra los párpados durante unos segundos para dar alivio. Nuestras lágrimas son las responsables de protegernos y evacuar las sustancias indeseables como polvo, suciedad, etc.
- Evitar fumar y los ambientes cargados de humo, pues el humo irrita los ojos.
- Utiliza gafas de sol como protección ante el deslumbramiento del reflejo de esa luz brillante invernal en la carretera al conducir, en la montaña, que nos va a proteger de los rayos UV, si practicas deportes de invierno, o estás al aire libre con sol, viento o nieve.
- Limita el tiempo ante pantallas, intenta no abusar, se parpadea menos con lo cual se favorece la sequedad ocular. Cada 20 minutos haz una pequeña pausa de 20 segundos.
- Es fundamental una dieta sana y rica en nutrientes com: Ácidos grasos omega 3 (pescado azul como el atún, salmón… proporcionan grasas saludables a la retina), Vitamina A (para una correcta irritación del ojo), Vitamina C (para combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento celular), Vitamina D (exponerse unos minutos al sol todos los días nos aporta esta vitamina), Luteina y Zeaxantina (antioxidantes que ayudan a prevenir las cataratas y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Y una buena hidratación, beber agua regularmente de 1,5 a 2 litros al día.
Feliz invierno.
Consulta a un especialista en caso de duda.
Imagen: Yan Krukov (Pexels)